En la la actualidad, en tiempos postmodernos, en tiempos de cambio, de incertidumbre, el panorama que nos ponen a la mano las nuevas tecnologías nos hacen replantear el modelo pedagógico que sostenemos en la realidad escolar, en el aula. Podemos pensar en cuatro modelos pedagógicos que han atravesado y todavía atraviesan el contexto institucional educativo: el modelo tradicional o clásico, el modelo nuevo o activo, el modelo tecnocrático y el modelo socio-afectivo-cognitivo. Si bien responden a diferentes períodos históricos y surgen entrelazándose en respuestas a propuestas anteriores ¿se dan puros en la sociedad actual? Quienes actualmente atraviesan los espacios institucionales observarán que los diversos posicionamientos pedagógicos se dan a la manera de rasgos, lo cual nos habla de una coexistencia de los mismos en la escuela, en las reuniones de profesores, en las aulas. Pero ¿cuál es el que responde a los planteamientos de la sociedad actual de una manera más adecuada? Pensar en una sociedad donde la información atraviesa nuestros sentidos de manera abrumado y veloz, donde los medios comunicacionales se ponen al alcance de nuestra mano, exigen pensar en modelos que permitan movernos dentro de estos parámetros de continuo cambio y movimiento, que permitan gestionar el conocimiento y transformarlos en aprendizajes significativos mediante el uso del razonamiento crítico y la creatividad. Es necesario que el cambio empiece primero por los docentes, en su capacidad de desaprender viejos paradigmas para emprender nuevos caminos. Pero antes de pensar en cualquier replanteo que implique cambios de pensamiento es necesario que los docentes recuperemos la vocación profesional que implica el ejercicio de la docencia, aquel “llamado” a abrirnos a una persona que aprende y de la cual nosotros también aprendemos.
jueves, 30 de julio de 2009
Los modelos pedagógicos en la sociedad del conocimiento
En la la actualidad, en tiempos postmodernos, en tiempos de cambio, de incertidumbre, el panorama que nos ponen a la mano las nuevas tecnologías nos hacen replantear el modelo pedagógico que sostenemos en la realidad escolar, en el aula. Podemos pensar en cuatro modelos pedagógicos que han atravesado y todavía atraviesan el contexto institucional educativo: el modelo tradicional o clásico, el modelo nuevo o activo, el modelo tecnocrático y el modelo socio-afectivo-cognitivo. Si bien responden a diferentes períodos históricos y surgen entrelazándose en respuestas a propuestas anteriores ¿se dan puros en la sociedad actual? Quienes actualmente atraviesan los espacios institucionales observarán que los diversos posicionamientos pedagógicos se dan a la manera de rasgos, lo cual nos habla de una coexistencia de los mismos en la escuela, en las reuniones de profesores, en las aulas. Pero ¿cuál es el que responde a los planteamientos de la sociedad actual de una manera más adecuada? Pensar en una sociedad donde la información atraviesa nuestros sentidos de manera abrumado y veloz, donde los medios comunicacionales se ponen al alcance de nuestra mano, exigen pensar en modelos que permitan movernos dentro de estos parámetros de continuo cambio y movimiento, que permitan gestionar el conocimiento y transformarlos en aprendizajes significativos mediante el uso del razonamiento crítico y la creatividad. Es necesario que el cambio empiece primero por los docentes, en su capacidad de desaprender viejos paradigmas para emprender nuevos caminos. Pero antes de pensar en cualquier replanteo que implique cambios de pensamiento es necesario que los docentes recuperemos la vocación profesional que implica el ejercicio de la docencia, aquel “llamado” a abrirnos a una persona que aprende y de la cual nosotros también aprendemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario